Project Description

La difteria, el tétanos y la tos ferina se pueden prevenir con una misma vacuna (la triple bacteriana), en diferentes presentaciones, combinadas o no con otras vacunas, por lo que también serán tratadas en una sola entrada.

DIFTERIA

Es una enfermedad potencialmente grave ocasionada por bacterias de la especie Corynebacterium diphtheriae, productoras de toxinas y que son responsables de enfermedad y muerte. A lo largo de la historia se han descrito, en muchos países, epidemias devastadoras que han afectado principalmente a los niños.

Aunque la mayoría de las infecciones por esta bacteria son asintomáticas o su evolución clínica es relativamente leve, se han notificado tasas de letalidad altas, por en cima de 10 %.

Disponer un sistema de vigilancia epidemiológica que garantice la detección temprana de brotes de difteria es una obligación de todos los países, que también deben tener acceso a instalaciones de laboratorio que permitan la identificación confiable de C. Diphtheriae toxígena.

Manifestaciones

  • placas obstructivas (pseudomembranas) que se pueden localizar en las vías respiratorias altas (laringe, faringe y fosa nasal);
  • daños en el miocardio (el «muro» del corazón) y en otros tejidos;
  • deterioro del estado general del paciente, que puede estar postrado y pálido;
  • el dolor de garganta leve y fiebre no muy alta puede ocurrir (aunque es menos común, en algunos casos la fiebre puede superar los 38,5º).
  • en países endémicos, la difteria se manifiesta, en la mayoría de las ocasiones, en casos esporádicos o en pequeños brotes epidémicos.

Transmisión

La difteria continúa siendo un problema significativo de salud infantil en países con una cobertura deficiente del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La enfermedad es más frecuente en regiones con malas condiciones sanitarias y una mayor tasa de hacinamiento, donde generalmente hay una baja cobertura de vacunación. Sin embargo, los países desarrollados, con una cobertura adecuada, también registran ocurrencias.

La bacteria se transmite a través del tracto respiratorio, en gotitas de secreción eliminadas durante la tos, los estornudos o el habla, incluso cuando el portador de la bacteria no tiene síntomas, un proceso que puede durar más de seis meses.

Personas no vacunadas, de cualquier edad, raza o sexo, pueden contraer, incluso si ya se han infectado anteriormente. Por esta razón, es importante vacunarse cada diez años.

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Prevención

La vacuna es la única forma eficaz de prevención. Para el control de la difteria, al menos el 80% de la población debe ser vacunada.

El toxoide diftérico combinado con vacunas contra el tétanos y la tos ferina (DTwP) ha formado parte del PAI desde su concepción en 1974. Durante el período 1980–2000, el número de casos de difteria notificados se redujo en más de un 90%.

Atención!

Cuando sea preciso aplicar la vacuna contra el tétanos a una persona que ha sufrido heridas, en lugar de administrar únicamente el toxoide tetánico, deben administrarse vacunas que también, contienen el toxoide diftérico, para reforzar la inmunidad contra la difteria.

Vacunas

  • TD (tétanos y difteria para uso en niños)
  • Td (tétanos y difteria para uso en adultos)
  • TDaP (tétanos, difteria y tos ferina acelular en niños)
  • Tdap (tétanos, difteria y tos ferina acelular para personas adultas)
  • Tdap-VIP (tétanos, difteria y tos ferina acelular para personas adultas combinada con vacuna de polio inactivada)
  • TDaP-VIP / Hib (tétanos, difteria y tos ferina acelular combinada con vacunas inactivadas contra la polio y Haemophlilus influenzae tipo b)
  • TDaP-VIP-HB / Hib (tétanos, difteria y tos ferina acelular combinada con vacunas inactivadas contra la poliomielitis, hepatitis B y Haemophlilus influenzae tipo b)
  • TDwP (tétanos, difteria y tos ferina de células enteras)
  • TDwP-HB / Hib (tétanos, difteria y tos ferina de células enteras combinada con las vacunas contra la hepatitis B y Haemophlilus influenzae tipo b)

TÉTANOS

Enfermedad infecciosa aguda causada por cepas toxinógenas de la bacteria Clostridium tetani, que se encuentra en el medio ambiente y en las heces de animales y humanos. El tétanos puede presentarse a cualquier edad y tiene una tasa de letalidad elevada, aunque se proporcionen cuidados intensivos ─ de casi 100% cuando no se da tratamiento médico.

Es un importante problema de salud pública en muchas partes del mundo donde los programas de vacunación son deficientes, particularmente en los distritos menos desarrollados de los países de bajos ingresos.

Manifestaciones

Hay dos formas de tétanos

Accidental: resultado de la contaminación de heridas externas, generalmente perforaciones, contaminadas con tierra, polvo, heces animales o humanas. Se caracteriza por los siguientes signos y síntomas:

  • contracturas musculares;
  • rigidez de las extremidades (brazos y piernas);
  • rigidez abdominal;
  • dificultad para abrir la boca;
  • dolor de espalda y extremidades (brazos y piernas).

Neonatal: adquirido por el bebé al momento de cortar el cordón umbilical, debido al uso de instrumentos contaminados, o durante el tratamiento del muñón umbilical, mediante la aplicación de sustancias infectadas. Presenta los siguientes signos y síntomas:

  • llanto excesivo;
  • dificultad en abrir la boca y succionar;

  • irritabilidad;
  • cuando hay fiebre, es baja;
  • contracturas musculares al manipular o espontáneas.

Transmisión

Las esporas del C. tetani están presentes en el medio ambiente de cualquier lugar; se introducen en el organismo a través de heridas cutáneas o lesiones de tejidos contaminadas, particularmente las heridas punzantes.

La mayoría de los casos de tétanos están relacionados con el parto y ocurren en países de bajos ingresos; Afectan a mujeres embarazadas y recién nacidos  parcialmente vacunados como resultado de prácticas inadecuadas de higiene en la atención del parto o aborto, atención posnatal y atención del cordón umbilical inadecuadas.

La enfermedad afecta principalmente a personas sin vacunar o vacunadas a medias. En los países que han disminuido la carga de tétanos materno y neonatal gracias a la vacunación, una proporción considerable de los casos de tétanos corresponde a niños y adultos que sufren heridas.

La vigilancia de la morbilidad por tétanos no está bien establecida en muchos países, de modo que no se conoce con exactitud la incidencia. A lo largo del tiempo, los sistemas de vigilancia se han centrado en la detección de casos de tétanos neonatal en los establecimientos de salud; sin embargo, muchos casos escapan a la atención del sistema de salud y no son notificados.

La OMS calcula que en 2015 murieron de tétanos neonatal unos 34 mil recién nacidos. Esta cifra representa una disminución del 96% desde 1988 y revela un progreso considerable hacia la consecución de la meta mundial de eliminación del tétanos materno y neonatal, a saber: menos de 1 caso de tétanos neonatal por mil nacidos vivos en todos los distritos de todos los países. No hay estimaciones a escala mundial de la mortalidad por el tétanos después de los 5 años, incluido el tétanos materno.

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Prevención

El tétanos se puede evitar mediante la inmunización con vacunas que contienen toxoide tetánico (VCTT), las cuales forman parte de los programas de vacunación infantil sistemática en todo el mundo y en muchos países se aplican a las embarazadas en las consultas prenatales.

Las prácticas higiénicas de atención médica también pueden prevenir el tétanos; ello supone aplicar la atención higiénica del parto y del cordón umbilical, así como la asistencia correcta de las heridas en las operaciones quirúrgicas y odontológicas.

Los países que han mantenido por varias décadas una gran cobertura con las VCTT tiene una incidencia muy baja de tétanos.

Vacunas

  • TT (tétanos)
  • TD (tétanos, difteria para uso en niños)
  • Td (tétanos, difteria para uso en adultos)

  • TDwP (tétanos, difteria y tos ferina de células enteras)
  • TDwP-HB / Hib (tétanos, difteria y tos ferina de células enteras combinada con las vacunas contra la hepatitis B y Haemophlilus influenzae tipo b)
  • TDaP (tétanos, difteria y tos ferina acelular)
  • TDaP-VIP / Hib (tétanos, difteria y tos ferina acelular combinada con vacunas inactivadas contra la polio y Haemophlilus influenzae tipo b)
  • TDaP-VIP-HB / Hib (tétanos, difteria y tos ferina acelular combinada con vacunas inactivadas contra la poliomielitis, hepatitis B y Haemophlilus influenzae tipo b)
  • Tdap (tétanos, difteria y tos ferina acelular para personas adultas)
  • Tdap-VIP (tétanos, difteria y tos ferina acelular para personas adultas combinada con vacuna de polio inactivada)

TOS FERINA

También llamada tos convulsa o coqueluche, la tos ferina es una causa importante de morbilidad y mortalidad en los menores de 1 año de todo el mundo y sigue siendo un motivo de preocupación en el campo de la salud pública, a pesar de la cobertura de vacunación elevada. La infección natural está causada por el cocobacilo Bordetella pertussis y es endémica en todos los países y no confiere una protección duradera.

Cada dos a cinco años (por lo común, cada tres o cuatro años) se presentan ciclos epidémicos, que han venido ocurriendo incluso después del inicio de los programas de vacunación eficaces y de haber alcanzado una cobertura de vacunación elevada. Antes del uso generalizado de las vacunas en los años cincuenta del siglo pasado, la tos ferina era una de las enfermedades propias de la infancia más comunes en el mundo.

Los pocos datos recabados al principio indicaban que la mayoría de las personas se infectaban en la niñez y >50% padecían la enfermedad. Según los datos de la época anterior a la vacunación provenientes de los Estados Unidos, aproximadamente el 80% de los casos ocurrían en niños <5 años y menos del 3% de los casos en personas ≥15 años.

Las tasas de letalidad eran y siguen siendo máximas en los menores de 1 año. Los datos históricos tempranos probablemente estén sesgados hacia el cuadro clínico más grave y quizá no indiquen la carga de morbilidad completa de la enfermedad más leve en todos los grupos etarios.

En años recientes se ha observado un cambio en la distribución de la enfermedad hacia los grupos de más edad (adolescentes y adultos jóvenes) en algunos países de ingresos altos, en particular aquellos donde las vacunas aP (acelulares) han reemplazado las vacunas wP (células enteras) para la serie de primovacunación.

Ese cambio puede explicarse en parte por el reconocimiento cada vez mayor de las manifestaciones menos típicas de la enfermedad en individuos de más edad, las pruebas de laboratorio más exactas y la vigilancia más sensible que se extiende a toda la vida. La mengua de la protección conferida por la vacuna y el menor refuerzo de la inmunidad por B. pertussis circulante probablemente aumenten la susceptibilidad de adolescentes y adulto, fuentes importantes de transmisión de B. pertussis a los lactantes menores sin vacunar.

Manifestaciones

Generalmente, duran entre seis y diez semanas, pero pueden durar más, según el cuadro clínico y la situación de cada caso.

Síntomas del primer nivel, similares a los de un resfriado:

  • malestar general
  • secreción nasal
  • tos seca
  • fiebre baja
Atención!

Estos síntomas iniciales pueden durar hasta semanas, momento en el que la persona también es más susceptible a transmitir la enfermedad.

Síntomas intermedios, más común en bebés y niños pequeños:

  • la tos cambia de leve y seca a severa e incontrolada
  • de tan intensa, la tos puede dificultar la respiración, causando sianosis (color azul-violeta de la piel)
  • un ataque de tos puede provocar vómitos o cansancio extremo
Atención!

En esta fase, los síntomas son más graves y pueden durar hasta más de un mes.

En los adolescentes y adultos los síntomas de tos ferina suelen ser más leves que en los niños más pequeños:

  • en general, se caracteriza por tos seca y continua durante más de dos semanas

Transmisión

La tos ferina se transmite mediante gotitas de las vías respiratorias que pasan de las personas infectadas a las susceptibles. En la fase catarral inicial, la enfermedad es muy contagiosa; presenta una tasa de ataque secundario de hasta 90% en los contactos familiares que no son inmunes. Los pacientes que no son tratados pueden transmitir la infección durante 3 semanas o más a partir del inicio de los accesos de tos característicos, aunque la contagiosidad disminuye rápidamente después de la fase catarral.

Prevención

Desde hace varias décadas, los programas que usan vacunas antitosferinosas de buena calidad para inmunizar a los niños han obtenido excelentes resultados en la prevención de la enfermedad grave en los menores de 1 año de todo el mundo. En estudios recientes se ha demostrado la eficacia de la vacunación materna para proteger a los recién nacidos, lo cual indica que hay protección mediada por anticuerpos.

La introducción de programas de vacunación infantil eficaces se acompañó de un descenso pronunciado del número de casos y muertes por tos ferina en los niños. La vacuna antitosferinosa (combinada con los toxoides diftérico y tetánico) se ha usado en el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) desde el inicio de este en 1974 ─ se estima que, sin la vacuna, las muertes relacionadas con la tos ferina en el mundo en 2001 hubieran totalizado más de 1,3 millones.

Vacunas

  • TDwP (tétanos, difteria y tos ferina de células enteras)
  • TDwP-HB / Hib (tétanos, difteria y tos ferina de células enteras combinada con las vacunas contra la hepatitis B y Haemophlilus influenzae tipo b)

  • TDaP (tétanos, difteria y tos ferina acelular)

  • Tdap (tétanos, difteria y tos ferina acelular para personas adultas)
  • Tdap-VIP (tétanos, difteria y tos ferina acelular para personas adultas combinada con vacuna de polio inactivada)
  • TDaP-VIP / Hib (tétanos, difteria y tos ferina acelular combinada con vacunas inactivadas contra la polio y Haemophlilus influenzae tipo b)

  • TDaP-VIP-HB / Hib (tétanos, difteria y tos ferina acelular combinada con vacunas inactivadas contra la poliomielitis, hepatitis B y Haemophlilus influenzae tipo b)

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VACUNAS TÉTANOS, DIFTERIA Y TOS FERINA

En el mercado internacional, hay varias vacunas con estos componentes en diferentes combinaciones:

  • TD (tétanos, difteria para uso en niños)
  • Td (tétanos, difteria para uso en adultos)
  • TDwP (tétanos, difteria y tos ferina de células enteras)
  • TDaP (tétanos, difteria y tos ferina acelular)
  • Tdap (tétanos, difteria y tos ferina acelular para personas adultas)
  • TDwP-HB / Hib (tétanos, difteria y tos ferina de células enteras combinada con las vacunas contra la hepatitis B y Haemophlilus influenzae tipo b)
  • TDaP-VIP / Hib (tétanos, difteria y tos ferina acelular combinada con vacunas inactivadas contra la polio y Haemophlilus influenzae tipo b)

  • TDaP-VIP-HB / Hib (tétanos, difteria y tos ferina acelular combinada con vacunas inactivadas contra la poliomielitis, hepatitis B y Haemophlilus influenzae tipo b)

  • Tdap-VIP (tétanos, difteria y tos ferina acelular para personas adultas combinada con vacuna de polio inactivada)

Indicaciones

El calendario recomendado de vacunación contra lo tétanos, la difteria y la tos ferina varía considerablemente entre países. Según el calendario del PAI (OMS):

  • está indicada después de 2 meses de vida, con refuerzos cada diez años, incluso para adolescentes, adultos y ancianos;
  • la serie primaria de vacunas DTwP o DTaP debe administrarse en tres dosis, y se puede iniciar a partir de las seis semanas de vida;
  • si los recursos lo permiten, deben administrarse dosis adicionales tras completarse la serie primaria;
  • Las preparaciones contra tétanos y difteria (Td, dosis baja de toxoide diftérico) y con antígenos contra tétanos, difteria y tos ferina acelular (Tdap) están autorizadas para usarse a partir de los 5 y los 3 años de edad, respectivamente.

Eficacia

Tras la serie primaria de tres dosis de toxoide diftérico, prácticamente todos los lactantes cuentan con concentraciones protectoras de antitoxina. Se logran respuestas serológicas (presencia de anticuerpos) similares o mejores tras la vacunación primaria de adultos.

La duración media de la protección, inducida tras la serie de vacunación primaria, es de alrededor de diez años. En situaciones en las que no se produce un refuerzo natural, es preciso administrar dosis de refuerzo del toxoide diftérico para mantener la inmunidad protectora.

La tercera dosis de toxoide tetánico confiere inmunidad protectora en casi el 100% de los vacunados. En los niños, una serie primaria de tres dosis de la vacuna DTP induce un título de anticuerpos por encima del umbral de protección. A pesar de una disminución de los títulos, casi todos los adultos vacunados alcanzan y mantienen concentraciones protectoras de anticuerpos antitetánicos específicos.

Una dosis de refuerzo de Tdap o de Td aplicada a adolescentes y adultos induce una respuesta inmunitaria humoral sólida a todos los antígenos vacunales.

La prevención depende de que la vacunación antitetánica de la embarazada logre la producción de anticuerpos específicos de IgG y de que estos pasen por vía transplacentaria al feto. Estos anticuerpos antitetánicos específicos proporcionan una protección pasajera al recién nacido.

Gracias a que la transferencia transplacentaria de anticuerpos suele ser muy eficaz, de ordinario el bebé presenta al nacer una concentración sérica (en la sangre) de anticuerpos antitetánicos mayor o igual a de la madre.

La probable eficacia de las vacunas contra difteria– tétanos–tos ferina de células enteras (DTwP) que están actualmente en uso varía desde 46% hasta 92%. Estudios indican que las vacunas acelulares para pertussis (aP) son eficaces pero pueden tener una eficacia real menor que las vacunas wP.

Después del cambio de la vacuna wP a la vacuna aP se observó un resurgimiento de la tos ferina en algunos países (Australia, Estados Unidos, Portugal y Reino Unido). Aun cuando los motivos del resurgimiento eran complejos y variaban de un país a otro, la duración más breve de la protección y el probable efecto reducido sobre la infección y la transmisión de las vacunas aP probablemente desempeñaban funciones muy importantes.

Se calcula que la inmunidad adquirida después de tres dosis de la vacuna wP dura entre cuatro y 12 años. Actualmente hay cada vez más indicios de que la protección que sigue a las dosis de refuerzo de las vacunas aP mengua más rápido en los individuos primo-vacunados con aP por comparación con los que reciben wP.

Seguridad

Son vacunas inactivadas, por lo tanto, sin riesgo de causar las enfermedades. La administración se acompaña con frecuencia de reacciones locales leves; sin embargo, las reacciones más graves son infrecuentes. Ninguna de las vacunas combinadas ha producido eventos adversos que no se hayan observado en relación con los componentes individuales.

Reacciones adversas
Vacunas wP – La administración de esas vacunas se acompaña con frecuencia de:
  • reacciones adversas locales y generales menores (uno caso por cada dos a diez vacunaciones);
  • enrojecimiento;
  • tumefacción e induración locales;
  • fiebre y agitación;
  • llanto prolongado y las convulsiones febriles aparecen en menos de uno 100 vacunaciones;
  • episodios de hipotonía e hiporreactividad no son frecuentes (menos de uno por 1 mil a 2 mil vacunaciones).

Vacunas aP – La frecuencia de eventos adversos después de la vacunación primaria con aP no difirió de la observada en el grupo de placebo (que recibieron productos sin propiedades farmacológicas), con independencia del número de componentes de la vacuna.

Las tasas y la gravedad de las reacciones están influidas por: 

  • número de dosis anteriores;
  • concentración de anticuerpos antes de la dosis de refuerzo;
  • tipo y cantidad del adyuvante;
  • presencia de otras sustancias, como los conservantes.