Project Description

La enfermedad hepatitis A ataca el hígado y es causada por el virus de mismo nombre cuya sigla es VHA. Está estrechamente relacionada con los indicadores socioeconómicos, y disminuye con el aumento de los ingresos y los avances en el acceso a agua salubre y a un saneamiento suficiente. Generalmente resulta en una cura, pero una minoría de personas progresa a insuficiencia hepática, que hace que el hígado simplemente deje de funcionar correctamente, lo que lleva a la necesidad de un trasplante.

Las poblaciones de los países de ingresos medios son las que más pueden beneficiarse de los programas de vacunación frente a la hepatitis A a gran escala. Se ha demostrado en varias regiones del mundo que es eficaz vacunar a las poblaciones pediátricas vulnerables a la hepatitis A.

Manifestaciones

La hepatitis A no causa enfermedad hepática crónica, a diferencia de las hepatitis B y C. Los principales síntomas son:

  • fiebre

  • pérdida de apetito

  • cansancio

  • dolor de estómago

  • náuseas

  • vómitos

  • piel u ojos amarillentos (ictericia)

La evolución de la enfermedad se correlaciona estrechamente con la edad: mientras que en los niños pequeños la infección suele ser asintomática, en los adolescentes y los adultos generalmente está asociada con una mayor frecuencia de manifestaciones clínicas graves. Su forma fulminante es rara, pero se asocia con una alta mortalidad.

Paradójicamente, con la transición de una endemicidad intermedia a alta, la incidencia de casos de hepatitis A clínicamente significativos aumenta y es una de las principales causas de insuficiencia hepática fulminante (IHF).

Se pueden utilizar dos fuentes principales de información para estimar la carga de morbilidad asociada con la infección por el VHA:

  1. las encuestas serológicas en las que se estima la prevalencia de infecciones pasadas;
  2. los sistemas de notificación que miden la incidencia de la morbilidad y la mortalidad debidas a la infección aguda por el virus de la hepatitis A.

Se han clasificado los niveles de ocurrencia de la enfermedad según la cantidad de individuos que son positivos como se indica a continuación: alta (≥90% a la edad de 10 años), intermedia (≥50% a la edad de 15 años) y muy baja (<50% a la edad de 30 años). Se observa una variación geográfica de los perfiles de seroprevalencia, siendo más alta en las regiones de ingresos bajos.

Transmisión

El VHA se transmite principalmente por vía fecal-oral, ya sea por ingestión de agua o alimentos contaminados o por contacto directo con una persona contagiosa. Está asociada con la excreción masiva del virus en las heces, sobre todo hacia el final del periodo de incubación. La viremia persistente (presencia del VHA en la sangre) evoluciona aproximadamente en paralelo con la eliminación del virus en las heces, pero es de menor magnitud.

Ver Escenario Epidemiológico

Prevención

Además de mejorar el saneamiento básico y la atención de higiene, las vacunas son un medio seguro y eficaz para prevenir la enfermedad.

Vacunas

En el mercado internacional, hay vacunas monovalentes y en combinación con la vacuna hepatitis B:

  • VHA: monovalente
  • VHA y VHB: bivalente

Indicaciones

Las vacunas frente a las hepatitis A inactivadas están aprobadas para su administración desde los 12 meses de edad en adelante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda integrar la vacunación en el calendario nacional de inmunización para los niños de 1 año en adelante, en países donde se produce la transición de la endemicidad alta a la intermedia.

Según los fabricantes, la pauta de vacunación completa consiste en dos dosis. Sin embargo, los programas de inmunización nacionales pueden elegir la inclusión de una pauta de dosis única en sus calendarios vacunales para niños. Esta opción parece ofrecer una efectividad comparable a la de la pauta clásica, y resulta menos costosa y más fácil de aplicar. Sin embargo, hasta que se tenga más experiencia con el uso de dosis única, en las personas con alto riesgo de contraer una hepatitis A y en las inmunodeprimidas es preferible la pauta de las dos dosis.

Los grupos muy vulnerables a la infección por el VHA de la hepatitis A comprenden las personas con un riesgo más elevado de exposición y aquellas con un riesgo más elevado de evolución clínica grave tras contraer la infección.

Algunos países e instituciones han recomendado la inmunización dirigida de estos grupos de alto riesgo, incluidas las personas:

Eficacia

Todas las vacunas hepatitis A son muy eficaces y proporcionan protección por más de diez años (con una pauta de una dosis) y más de 30 años (con una pauta de dos dosis).

Se documenta también la alta eficacia de la profilaxis posterior a la exposición contra la hepatitis A usando una dosis única de vacuna inactivada dentro de las dos semanas posteriores al contacto con una persona enferma.

Seguridad

Las vacunas hepatitis A son seguras y pueden utilizarse de forma intercambiable en los programas de inmunización.

Reacciones adversas
  • Inflamación (56 %) o sensibilidad (53 %) en el sitio de la inyección fueran registradas entre los adultos vacunados. Entre los niños los porcentuales fueran sólo en el 15% y el 17% respectivamente.

  • Cefaleas en el 14-16 % de los adultos con ambas vacunas, pero raramente en los niños. No se registraron efectos adversos graves que se consideraran asociados con la vacuna.