La vacunación contra sarampión entre el año 2000 y el 2017 evitó aproximadamente 21,1 millones de muertes por esta causa, esto representa una reducción del 80 %, la mayoría de ellas en la región de África y los países de bajo y medianos recursos.
Sin embargo, si no se presta una atención continua a todos estos avances en materia de inmunización que tanto han costado alcanzar pueden perderse fácilmente.

Como consecuencia de la baja cobertura vacunal a nivel nacional o en algunos reductos concretos, varias regiones sufrieron en 2017 grandes brotes de sarampión que causaron muchas muertes. Allí donde los niños no están vacunados, se producen brotes. Sobre la base de las tendencias actuales en la cobertura de vacunación y la incidencia del sarampión, se infiere que la eliminación del sarampión se encuentra seriamente amenazada y que la enfermedad ha resurgido en diversos países que habían logrado eliminarla, o estaban cerca de conseguirlo.

La OMS continuará reforzando la red mundial de laboratorios para garantizar el diagnóstico rápido del sarampión y hacer un seguimiento de la propagación internacional de los virus que lo causan, a fin de coordinar mejor las actividades de vacunación y reducir la mortalidad por esta enfermedad, que se puede prevenir mediante una vacuna par poder continuar con la meta de eliminación.