La protección que brinda la enfermedad, llamada «inmunidad natural», puede variar de una persona a otra. Como estamos tratando con un virus «nuevo» y también con sus mutaciones (variantes), todavía no sabemos cuánto tiempo durará. La evidencia disponible hasta la fecha sugiere que es poco común contraer la enfermedad por segunda vez. Cuando esto sucede, rara vez ocurre dentro de los 90 días posteriores a la primera infección. Ya existe un estudio que muestra que la protección puede durar al menos ocho meses en la mayoría de las personas que se han enfermado.

Tampoco sabemos por cuánto tiempo las vacunas evitarán la enfermedad por la COVID-19. Necesitamos esperar a que los estudios continúen y ver cómo funcionarán en el mundo real, comenzando con la vacunación masiva en todo el mundo.

Lo más importante a recordar es que, aunque la duración de la protección de las vacunas es más corta, protegen sin los riesgos que conlleva enfermarse.