A pesar de la agilidad en el desarrollo, todas las vacunas autorizadas para su uso deben pasar estrictas pruebas, desde la fase de laboratorio hasta los estudios de las fases 1, 2 y 3 en humanos, para confirmar su seguridad y eficacia. Los datos fueron evaluados por expertos independientes y organismos reguladores – la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), en el caso de Brasil – y la ANMAT en el caso de Argentina, seguirán siendo monitoreados a medida que se apliquen las vacunas.

La posibilidad de desarrollar vacunas en poco tiempo ante una emergencia no debe ser motivo de desconfianza, ¡sino de celebración! Esto solo es posible gracias a los avances en tecnologías que permitieron la secuenciación del genoma del virus en una semana y la posterior aplicación de este conocimiento en el desarrollo de vacunas desde diferentes plataformas.