No hay evidencia que sugiera preocupaciones sobre el efecto de las vacunas sobre la fertilidad o el ciclo menstrual. Las afirmaciones que asocian las vacunas COVID-19 con cambios en la integridad de los órganos reproductivos son especulativas y no están respaldadas por datos científicos.

No existen mecanismos biológicamente plausibles para que las vacunas tengan un impacto en la fertilidad. Las pruebas iniciales en animales han indicado que no hay efectos dañinos sobre el sistema reproductivo, y los resultados preliminares de los estudios sobre la toxicidad reproductiva muestran que no hay cambios en el recuento de espermatozoides en los hombres vacunados.